“Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas, pero al tocar una alma humana sea apenas otra alma humana”. Carl Gustav Jung.
¿Integración de sueños?
El trabajo de Integración de Sueños consiste en un acompañamiento terapéutico para que cada persona se abra al potencial transformador de los sueños. El objetivo es que las personas recuperen su brújula interna para la vida cotidiana gracias a los sueños.
El trabajo de integración de sueños va más allá de lo que se conoce comúnmente como interpretación de sueños. La interpretación es un elemento de la integración de sueños pero no por ello el más importante, aunque más conocido. Tendemos a considerar la interpretación de sueños como algo más mental, relacionado con nuestra capacidad de utilizar nuestra lógica y raciocinio para darle sentido a la experiencia que hemos tenido. Dado que en gran medida, el lenguaje onírico es un lenguaje simbólico, tendemos a considerar que puede haber algún tipo de traducción.
Los sueños son una herramienta magnífica para el conocimiento interior y para ponernos en contacto con sentimientos y emociones. Su significado y relevancia pertenecen siempre a la persona que ha tenido el sueño. De esta forma, no le digo a nadie lo que su sueño puede querer decir sino que le acompaño a que encuentre sus propias intuiciones y conexiones más profundas. El trabajo de integración de sueños consiste en permitir que las personas se acerquen a esta fuente de sabiduría interna y que se puedan dar cambios y transformaciones en la vida de las personas en pos de una mayor paz, madurez y verdad interna.
De esta manera, la integración de sueños implica un reconocimiento de la agencia de cada uno en permitir que además del canal mental, y antes del canal mental, estén disponibles para el sueño el canal corporal, el canal emocional, el energético, el creativo, el colectivo. Un sueño no quiere «decir» una sola cosa. Un sueño nos invita a mirarlo desde distintos ángulos, aceptando como posibilidades cuestiones que pueden parecer de entrada antagónicas. Nos amplía la mirada.
De ahí que me gusta más decir que puedo «interpretar» mis sueños, porque tengo bien integrada la práctica de confiar en el camino al que me invitan los sueños.
Es también un trabajo de integración puesto que es compatible y respetuoso con distintas corrientes psicoterapéuticas (principalmente psicodinámica y humanista, aunque también cognitivo-conductual) y, a su vez, integra las aportaciones sobre los sueños de diferentes tradiciones filosóficas (budismo, sufismo) y espirituales (aborígenes australianos, iroqueses, y muchos otros pueblos de la Tierra), así como los descubrimientos científicos más recientes (en neurobiología, relativos a los experimentos en laboratorio sobre el sueño lúcido, y muchas otras investigaciones que se dan en las Universidades de los Estados Unidos, principalmente).
Los sueños acompañan nuestra evolución individual y colectiva
La mayoría de culturas humanas, durante gran parte de nuestra evolución, ha valorado los sueños y a los soñadores por diversas razones. Los sueños nos ayudan a consolidar aprendizajes y a encontrar soluciones a problemas. Al expresar miedos y conflictos, nos permiten afrontar nuestros bloqueos. En sueños, encontramos infinidad de posibilidades y recursos para vivir de manera más consciente y alineada con quien realmente somos. Los sueños hablan el lenguaje del corazón. Estas son sólo algunas de las muchas capas con las que nos podemos poner en contacto al explorar los sueños.
En el recorrido psicoterapéutico, estamos abiertos a las capas subjetivas y más individuales de los sueños, y también reconocemos que los sueños son sociales, culturales y transpersonales, como así también lo reconoce hace la Asociación Internacional para el Estudio de los Sueños de la que soy miembro y de la que suscribo su código ético. También es miembro la escuela mondesomnis, creadora del protocolo de trabajo sobre la integración de sueños.
Protocolo
El protocolo tiene básicamente 3 etapas:
- Mar Nocturno: el primer paso es la escucha atenta del sueño. Lo atendemos cuidadosamente sintiéndolo, observándolo, jugando con él de forma artística, sin pretender saber qué nos está diciendo. Los sueños no suelen decirnos aquello que ya sabemos, sino que nos invitan a ser conscientes de nuevas cuestiones que estamos preparados para integrar. Si vamos muy rápido a interpretar aquello que igual ya sabemos, podemos estar perdiendo la oportunidad de descubrir el regalo que nos trae el sueño.
- Día luminoso: cuando me permito estar con la experiencia del sueño y entro en diálogo con ella, se va dando el entendimiento consciente. Se realiza un trabajo consciente de aceptación, replanteamiento y ampliación del ser en el sueño. Se dan cambios en el mundo del sueño que pueden repercutir positivamente en la conciencia de vigilia.
- Siembra transformadora: El tercer paso consiste en honrar el sueño. Cuando hemos entendido qué movimiento nos está invitando a hacer el sueño en este momento de nuestra vida, podemos pasar a la acción para poder enraizar nuestro nuevo comportamiento, actitud, actividad, relación, en nuestra vida de vigilia. Esta fase resulta muy importante para concretar/ritualizar el proceso en el que estamos, en esos ciclos constantes de la naturaleza de transformación, donde la vida da paso a la muerte y a nueva vida.
Si deseas más información sobre el acompañamiento individual en integración de sueños, puedes consultar aquí y te invito a un café de sueño.