Relato de un sueño
En uno de mis sueños del mes de diciembre de 2018, me encuentro en un bosque húmedo, puede que escocés, con un grupo de personas a las que no reconozco de mi vigilia. Hemos ido hasta allí para algo importante y estamos esperando a un hombre para llevarlo a cabo. Éste llega por el camino cargando una gran piedra. Nos cruzamos y saludamos alegremente.
Estamos allí para realizar un ritual. Todo el grupo se dirige hacia una construcción megalítica. Colocamos la piedra que ha traído el hombre en el centro de esta construcción y entre todos la hacemos girar en sentido de las agujas del reloj, buscando su posición exacta.
Otro hombre, algo más mayor, camina vigorosamente por las rocas del acantilado en el que estamos. Percibo el olor del mar en ese momento. El día está nublado. Estamos expectantes. Este hombre llega hasta un cartel de madera donde está escrito el nombre del emplazamiento. Nos dice: “El ritual ha funcionado. El nombre aquí escrito corresponde a un lugar que está localizado en el lado opuesto de la isla. Parece como si hubiéramos cambiado el eje de la Tierra y sus posiciones relativas. Está volviendo el equilibrio.” Veo a Robert Moss a cierta distancia, con el semblante de un auténtico arqueólogo onírico afirmando que efectivamente se ha dado aquí un importante reequilibrio.
Me desperté de este sueño sintiendo que algo en mi vida estaba por cambiar radicalmente hacia un nuevo equilibrio, que estaba habiendo un gran giro. Pero no sólo eso, la fuerza que emanan el grupo y el paisaje me conectaron también a algo colectivo, algo que colectivamente estamos acompañando a cambiar y equilibrar.
Capa individual y capa colectiva del sueño
Unos días más tarde, como regalo de Navidad, recibí el libro de Joanna Macy “Esperanza Activa”. Y cuál fue mi sorpresa cuando leí que ella misma define los movimientos individuales y colectivos para tomar conciencia y actuar para un nuevo equilibrio en nuestra relación con la Tierra y enfrentar la crisis ecológica y sistémica que vivimos como el Gran Giro.
Nada más leerlo, mi mente evocó el momento del sueño en el que estamos un grupo de personas con una intención clara girando esa gran piedra. Y la sincronicidad me está permitiendo saber que sin saber cómo, algo importante se está dando. Las sincronicidades son como hitos de piedras en el camino que permiten saber que estás en la dirección adecuada. La Esperanza Activa de Macy y el Sueño Activo de Moss tienen mucho en común. Este carácter de cuán importante es dar debida cuenta de los sentimientos en nuestra vigilia y en nuestros sueños, de cómo los relatos que nos contamos sobre nosotros mismos y sobre el mundo son flexibles y susceptibles de ir más allá de creencias limitantes y dogmas impuestos. Y quizá lo más importante que tienen en común estos dos juegos de palabras es el papel fundamental de la imaginación para relacionarnos con nuestros sueños y con lo que queremos manifestar en nuestra vigilia para afrontar los retos del mundo actual.
Soñemos profundo y soñemos alegre porque en el jugar con los símbolos que aparecen a nuestro alrededor entramos en nuestras historias más amplias. Las sincronicidades tornan lo ordinario en sagrado. Nos hacemos partícipes de una conciencia misteriosa que nos sonríe, que nos invita a ir creando sobre la marcha, a ir reinventándonos en diálogo recíproco con el mundo que nos rodea.
¿Has percibido sincronicidades en tu vida y no has sabido cómo colocarlas? ¿Te gustaría profundizar en el maravilloso juego de ir creando puentes entre sueño y vigilia y ampliar tu mundo interno de símbolos?
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