Ecología

Sueños de gestación

Hoy es la festividad de Imbolc, donde se celebraba antiguamente el nacimiento de los corderos y la aparición de los primeros brotes tras las más largas noches frías del invierno. Es momento de sentir que las semillas resguardadas en la tierra durante el invierno, las ideas concebidas en las noches, en la cueva, pueden empezar a hacer un movimiento hacia afuera, como si del fin de una gestación se tratara.


Los sueños de gestación como semillas que echan raíces

En muchas ocasiones, siento que estoy siempre gestándome, pasando de una gestación a otra, percibiendo cambios sutiles. Parece como si el crecimiento de las raíces de la semilla no diera frutos, sino el viaje hacia unas raíces más profundas. Puede que esos cambios sutiles sean los más grandes. Aquellos que nos acercan más a quienes conscientemente somos.

He gestado mucho este último año. He parido muchos bebés oníricos, en partos múltiples incluso. En el último sueño, doy a luz a un niño, en el salón de casa de mis abuelos, acompañada de dos mujeres. Al acabar de parir me voy a la ducha, y al volver al salón me encuentro al niño solo, descubierto y contento, sobre una silla. Lo cojo, le canto y nos dormimos juntos. Al despertar no está encima de mí y lo busco, sin ningún tipo de angustia, con la certeza de que va a estar bien. Cuando lo encuentro, me maravillo de su belleza, y siento que igual debe tener hambre, así que me aparto a otra habitación para darle de mamar.


La madre se cuida para cuidar al bebé

Una preciosa energía de sustento rodea al sueño. Cuido a la criatura, y a la vez sé que tiene recursos propios, ha echado buenas raíces, desde la casa de sus ancestros. Puede que no necesite vigilancia continua, y que el sueño me recuerde que, si no descanso, tampoco puedo alimentar todo aquello que representa este bebé.

Los sueños de embarazos y partos son muy poderosos. Tanto a nivel literal como simbólico, nos conectan con la fuerza primordial de que todo lo que queremos manifestar en el mundo nace de nuestras entrañas, con el ritmo y el cuidado adecuados.

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